Tal vez por esa razón me gustan los árboles. Mis hermanos y yo nos pasábamos todas la tardes jugando en ese gran patio, trepando a los árboles más altos y comiendo fruta con chile.
Mi momento favorito era subir a la copa más alta del ciruelo y asomarme por encima del mismo para ver el atardecer.
¿Qué tiene que ver con el parque Kabah? Para mi es esa conexión con los árboles de mi infancia desde que vivo en Cancún.
Me gusta caminar en los senderos (sac-be's) y escuchar el correr de la brisa entre las hojas de los árboles. Es muy relajante, pese que a lo lejos se escucha el ruido de los autos y el tráfico de Cancún.
Otras veces me gusta sentarme junto a la charca y escuchar a los pájaros cantar.
Venir a caminar al parque Kabah es un recordatorio de que hay vida afuera y más vale ¡disfrutarla!
Otras razones para venir al parque Kabah de Cancún, pueden ser las clases de Tai Chi, de dibujo, de ajedrez y otras actividades culturales que se imparten aquí en la semana y también los sábados y domingos.
Aunque me encanta este parque, creo que podría ser más como el Central Park de Nueva York, definitivamente más gente vendría. Ojalá lo sigamos conservando.
¡Hasta la próxima caminata!